Como realizar el CAMBIO DE ARMARIO cuando no tienes tiempo - Edición Otoño 2022
¡Hola hola!
Si estás leyendo este post es porque aún no has realizado el cambio de armario o simplemente quieres mejorar tu técnica para que la próxima vez puedas dedicarle menos tiempo y no pases días y días perdidos haciendo esta tarea que a veces se vuelve tan tediosa.
Este año el tiempo está un poco raro y normalmente suelo hacer el cambio de armario antes, pero al no terminar de llegar el frío lo he ido dejando, y ahora que está refrescando por las noches me veo sin ropa de entretiempo, así que he decidido ponerle remedio de una forma un poco más efectiva y dedicándole menos tiempo, o mejor dicho, gestionando mejor el tiempo que le asigno a la tarea de cambiar el armario de otoño-invierno.
Normalmente solemos dedicarle uno o más días completos al cambio de armario, y a veces nos quedamos con la ropa encima de la cama o la silla. Cuando llega la hora de dormir nos encontramos con un desastre que tenemos que organizar al día siguiente. Por eso he querido escribir el método que he pensado para este año para que podáis ser más eficientes y lo más importante, que no os abarque más tiempo de lo requerido en vuestro día a día.
Así que, teniendo en cuenta la buena gestión de nuestro tiempo, os voy a dar algunos pasos muy simples y rápidos para realizar con eficacia el cambio de armario, sin enrollarnos mucho.
Este método consiste en usar una semana completa (si quieres puedes saltarte los fines de semana) pero sin que nos influya en nuestro tiempo de trabajo, estudio u ocio. Cada día quitaremos una sección, lo meteremos en una caja o directamente en la bolsa de vacío que le corresponda de la siguiente manera.
1 - Retira la ropa de baño
Lo primero que vamos a quitar son los bikinis, bañadores y demás ropa que nos llevamos a la playa o a la piscina. Personalmente me gusta quedarme con un bañador por si acaso ya que, si vivís en zonas cálidas como yo, es posible que los uséis incluyo en invierno en algún momento. Lo demás lo guardaremos en una caja con el método de bolsillos, quedando muy recogido y sin abrirse.
Si no tienes mucha ropa de baño no te preocupes, simplemente usa tu día 1 como una prueba para ver que no te ha costado tanto y escoger dónde vas a meter la ropa del día siguiente.
2 - Pijamas de verano
En el segundo día vamos a coger toda la ropa de pijama y también esas prendas que usamos normalmente por casa en verano. Si tienes calefacción en casa y usas los mismos pijamas en verano que en invierno selecciona la mitad y guárdalos. ¿Por qué? Muy simple. Si guardas la mitad normalmente elegirás los que menos te pones y cuando llegue el verano sácalos y verás que tu ropa te dura muchas más temporadas y usas de forma más eficiente tu ropa.
3 - Fuera (casi) todos los pantalones cortos
¿Está todo listo para el tercer día? Toca ocuparse de los pantalones, las faldas y los vestidos cortos. Podemos dejar algunos al igual que el resto de prendas "por si acaso", pero déjalos apartados siempre junto a la ropa de verano que necesites para ese día que amanece tan soleado (aunque esto no debería de pasar, pero si os pasa como a mi en Málaga, un día estáis en invierno y al día siguiente vas a la playa sin problema). En este punto deberíamos de tener sacada parte de la ropa de invierno, como por ejemplo los pantalones largos y los pijamas. Si crees que no tienes sitio en tu armario para los jerséis gordos que ocupan mucho, puedes dejarlos en una caja de ropa e ir usándolos a medida que los vas necesitando. De esta manera no cambian de sitio en invierno y en verano, y puedes ir sacando un par de ellos a la semana por ejemplo. Cuando haya terminado la semana, lávalos y vuélvelos a meter en la caja, sacando otros modelos para la semana siguiente.
4 - Camisas y camisetas de manga corta
Es el momento de decidir si necesitas o no camisetas de manga corta. Yo personalmente es lo que menos guardo, ya que me las pongo debajo de los jerséis y sudaderas, ya que por aquí hay que vestirse a capas. Las camisas de tirantas y de manga corta ocupan muy poco guardadas, pero suelen ocupar bastante colgadas, así que las puedes guardar en una caja y despejar la zona de las perchas para los abrigos y chaquetas.
5 - ¿Cuanto hueco nos queda libre?
El quinto día es ideal para ver qué hueco nos queda o qué hueco necesitamos para poner las cosas de invierno. El problema que tenemos al pasar de la ropa de verano a invierno es que, por mucho que quitemos, no tenemos espacio para la ropa voluminosa. Cuando me he encontrado con poco espacio para guardar la ropa he optado por ir sacando poco a poco lo que necesitaba (semana a semana o por meses), así consigo dos cosas: no ocupar tanto espacio en el armario o los cajones y que la ropa me dure mucho más. Al usar la ropa menos tiempo y dejarla limpia al guardarla (o al vacío o en cajas para la ropa) para la siguiente vez, suelo ponerle más esmero. Por poner un ejemplo, al guardar los jerséis gorditos me gusta pasarle la máquina quita pelusas y poner un algodón "perfumado" dentro de la caja (entre comillas, porque el perfume me da alergia y lo que hago es poner suavizante de la ropa o un jabón de olor).
Por otra parte, si sigues teniendo hueco, es el momento de sacar las cosas que nos quedan. Esta tarea puedes dividirla en tres días (quinto, sexto y séptimo), aunque posiblemente termines antes de llegar al final de la semana.
¿Ya lo tienes todo listo? Si te ha quedado ropa que no sueles usar o que llevas sin ponerte más de dos años, es el momento de decirles adiós. Puedes donarlas, venderlas o darles una segunda vida customizándolas de alguna manera que te guste (los pantalones largos puedes cortarlos para verano o las chaquetas puedes pintarlas o bordarlas por ejemplo). En mi caso este año voy a intentar quedarme con la mitad de mi armario, ya que no suele darme tiempo a ponérmelo todo y estoy segura de que otra persona puede aprovechar esa ropa.
Y con esto tendrías todo hecho, ¿ha sido rápido y fácil, verdad? Si ya has realizado el cambio de armario puedes guardar este post para el año que viene, y si aún no lo has hecho no esperes mucho más. Cuéntame en mis redes sociales o en comentarios si te ha servido este post o cuál es tu manera de organizarte el cambio de armario. ¡Nos leemos!